A partir del crecimiento de Heineken se empezaron a realizar campañas publicitarias y anuncios las cuales se centraban en la marca y no en el producto, introduciéndose cambios en la tipografía y logotipo de Heineken. El color verde se usaba en sus anuncios en todo el mundo. La botella verde de exportación se vio acompañada por otros objetos verdes, como el posavasos de Heineken, luces de neón, sombrillas para las copas y el montaje del mostrador.

 

El éxito de Heineken radica en los ingredientes puros y naturales: la cebada malteada, el agua, el lúpulo y un pequeño pero importante detalle llamado levadura tipo A. La singular levadura tipo A de Heineken es la responsable del rico sabor equilibrado y las sutiles notas afrutadas que han distinguido a cada Heineken desde el siglo XIX. Eso es lo que da a cada Heineken su característico sabor intenso y equilibrado.